¿Cómo llegó este muñeco a esta comunidad desamparadeña? La historia es larga y complicada.
En 1892, en París se realizó una feria mundial, en la cual Costa Rica fue representado con cuatro estatuas de hierro colado de un agricultor, un albañil, un carpintero y un herrero.
Al finalizar la feria, las estatuas, fabricadas en Europa, fueron embarcadas hacia Costa Rica. Ya en suelo tico, fueron trasladadas a la Escuela de Artes y Oficios y guardadas en una bodega, hasta que en este lugar se inició la construcción de lo que hoy es el Ministerio de Obras Públicas y Transporte, en Plaza González Víquez.
A partir de entonces, la historia de los muñecos es poco clara y hay varias versiones sobre la llagada del herrero a San Antonio. No hay una fecha precisa sobre su llegada a este distrito.
Don Víctor Ureña, vecino de San Antonio y exdirector de su escuela, relató que "El Muñeco" fue llevado a Desamparados y colocado en la plaza, actual parque. Luego se le trasladó a San Antonio, a la casa de don Ángel Camacho, y de allí a Tirrases de Curridabat, donde permaneció un tiempo.
Unos vecinos lo regresaron a San Antonio y lo pusieron en la plaza, pero como era un peligro para los deportistas, un grupo de vecinos lo colocó a un costado del parque, donde ha permanecido desde entonces.
Pero don Carlos Arguedas, oriundo del lugar y que vive a 300 metros de la escultura, narró que luego estar en la Escuela de Artes y Oficios, un hombre conocido como "Quereme", de apellido Bermúdez, compró los cuatro muñecos y fundió dos de ellos.
Un hijo de Bermúdez, conocido como "Bicho", se habría dejado uno, mientras el otro fue llevado a San Antonio por don Anastasio Castro y colocado donde está en la actualidad. En todo caso, y más allá de leyendas e historias, "El Muñeco" es elemento de referencia en la vida de San Antonio.
3 comentarios:
Hola Afredo.....¡¡¿De dónde sacas estas historias?!!!
Buenas don Alfredo, que interesante esta historia, en realidad "Quereme " Bermúdez si existió, el se dedicaba a brindar servicio de acarreo de bienes en el Centro de san José, su apocope deriva que a las mujeres que quería conquistar les decia "Quereme porque tengo, plata mulas y carretones", de allí que cualquier carretonero de esa fecha puede darle fe de eso y su nieto Carlos Bermúdez tiene el otro muñeco que usted menciona en un taller de mecánica de presición en las inmediaciones del Ferrocarril del Pacífico creo que en Avenida 18 calle 4 y 6.
Dos presidentes de Venezuela, se reunían junto con sus compatriotas asilados en CR en los tiempos de la dictadura de Gomez, entre esos mi abuelo, el punto de encuentro era el muñeco, ellos fueron muy conocidos en esa época en San Antonio de antaño.
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